El mayorista está consternado, se ha enterado que es un niño robado. Su madre no es su madre y su padre no es su padre. ¿Dónde está su verdadera madre? Sus ganas por conocerla se avivan y comienza a buscarla desesperadamente. Al primer lugar que acude es a una asociación de niños robados donde tienen una base genética de madres que buscan a sus hijos, pero ahí no hay suerte. Después, se dirige al hospital donde nació y allí nadie le ayuda. Recio está seguro de que le ocultan algo, "aquí venden más niños que yo bogavantes" y decide de una manera algo demente colarse: fingir un traumatismo craneoencefálico, su hermana se encarga de romperle una jarra en la cabeza. Con la ayuda de Berta, encuentra unos documentos de los partos que hubo en el mes de mayo del año 66 pero no encuentra ninguna información sobre su madre. Una llamada de una persona anónima le da una pista sobre alguien que sí que podría tener algo que ver con él, Sor Pepita, una monja que estuvo presente en todos los partos que hubo en el hospital. Sor Pepita le cuenta que ella no tuvo nada que ver con la red de tráfico de bebés, sin embargo hubo una mujer a la que le dijeron que su bebé había muerto, pero ella nunca llegó a ver el cadáver. Esa mujer se llamaba Eloísa Carbonell. ¿Será su madre?
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